Livin' La Vida Aurea

10 febrero 2016

Foto Diario: Año Nuevo Lunar En Yokohama

Hola! O más bien dicho "Nihao!". Como ustedes saben, y si no aquí les informo, el Domingo pasado (7/2/2016) se celebró el Año Nuevo Lunar, mejor conocido como el Año Nuevo Chino. 

Al seguir un calendario lunar, es decir que el mes comienza con la luna nueva y el día 15 es la luna llena, los Chinos celebraron oficialmente el año nuevo alrededor de estas fechas hasta 1912 cuando adoptaron el Calendario Gregoriano, que es el que todo conocemos. Por tradición y supersticiones, hasta este día lo celebran y lo celebraran en China y en los Barrios Chinos alrededor del mundo. Cuando tengan la oportunidad les recomiendo que visiten el de el Centro de La Ciudad de México y se coman un pan Chino con un chocolatito caliente. 

Nosotros por seguir nuestra tradición de huele moles pues nos fuimos al Barrio Chino de Yokohama a hacer una excursión. Pero antes de irnos nos comimos unas muy buenas tortas de huevo con frijoles en bolillos porque aquí consigo de todo menos Salsa Valentina. Lo más gracioso es que mero en una panadería "escandinava" fue que fui a encontrar bolillos. Y sí, saben igualitos. 



Tomamos el tren express de Shibuya a Yokohoma, que se encuentra en la Prefectura de Kanagawa,  y solo nos tomó 30 minutos llegar, a comparación de que si hubiéramos tomado el tren local nos hubiera tomado 2 horas llegar. Llegamos a Yokohama alrededor del medio día y el cielo estaba despejado y extremadamente soleado. De falta de sol no me puedo quejar aquí en Japón, es rara la vez que este nublado. 


Yokohama es la segunda ciudad más grande de Japón con 3.7 millones de habitantes, prácticamente un tercio de la población de Suecia y casi 3 veces más que la población de Estocolmo.


En lo que andábamos por ahí decidimos ir a Nissan HQ a ver la posibilidad de comprar un automóvil. Este fue el que a mí me gusto.


Mientras caminábamos, y nos perdimos como por una hora, me encontré esta estatua de Margarito. No sabía que él era un héroe por estos lugares. No, pero en serio, esta estatua es una réplica gigante de un figurín de un niño holandés que era un antiguo premio de feria, como esos cochinitos de barro que uno se puede ganar en las ferias de México. 


Y también encontramos otras estatuas de unas chicas que pues también dan la pinta de ser holandesas pero la verdad no sé que es lo que representen.


Esto no es una montaña rusa, es una escultura que tampoco se que signifique pero me recuerda al Doctor Octopus, uno de los villanos de Spider-Man.


En las cercanías de el Barrio Chino se encuentra este restaurante con un Maneki-neko gigante. El Maneki-neko, gato de la suerte, es un símbolo muy grande aquí en Japón. Tiene su propio templo en el centro de Tokio y la mayoría de negocios, tiendas, restaurantes y hasta oficinas tienen un Maneki-neko en algún rincón. Esto porque el gato esta saludando y dándote la bienvenida al lugar. 


Por fin, después de caminar 8kms, llegamos al Barrio Chino. Lo primero que hicimos fue ir a buscar un restaurante en donde comer porque ya estábamos hambrientos. Como buenos Chinos, tienen buffet de todo lo que puedas comer y pues ese es mi mero mole. Tengo que aceptar que pequé muy feo. Uno de los propósitos de Febrero es no consumir carne, pero tenían Dim Sum de carne de puerco y la verdad el Dim Sum a mi me gusta más que los tamales y no me aguante. Pero mi multa será una semana entera en Marzo sin comer carne. 


En este quiosco estaban realizando lecturas de mano y lecturas zodiacales para el nuevo año.


Había mucha gente por las calles comiendo dumplings, castañas asadas, manitas de pollo y otras botanas típicas chinas.




Por supuesto que Hello Kitty no podía faltar, en esta ocasión vestida de panda. 



Al final de la noche fuimos al templo a prender incienso y a hacer una oración. 



Curiosamente, a pesar de que se celebraba el Año del Mono no vimos nada representativo de esto. Lo que si vimos fueron muchos pandas y dragones chinos. 

Al final me dio mucho frío y fui a una tienda a comprar unos parches que venden aquí que se pegan a la ropa y calientan el cuerpo entero. Me regalaron lo que yo creía era una crema para el cuerpo con mi compra, pero después cuando me la unté me di cuenta que en realidad era leche para la tina. Me urge aprender japonés. 

De regreso, adoptando tradiciones, me quedé dormida en el tren hasta que regresamos a Shibuya. Es difícil no quedarse dormido en esos trenes con sus asientos tan cómodos y con calentadores. 

Xinnian Kuaile!


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4 comentarios:

Judith dijo...

Que interesante y divertido escribiste 😃

Julie dijo...

Tradición de huele moles, me mataste con esa expresión.

Se me hace increíble que ustedes tengan esa actitud de "esto se ve padre, vamos a verlo" sin dudar cuando pueden hacerlo. Eso me encanta y por eso tiene tan buenas historias.

P.S.: El sábado comeré un semla a tu salud :D

Aurea dijo...

Jajaja lo de Margarito hasta a mí me dio risa :P

Aurea dijo...

Huele moles, ajonjolí de todos los moles, huele pedos como decía mi abuelita q.e.p.d., nosotros ahí andamos. Por eso no tenemos hijos jaja ��

Disfruta mucho esa semla, aquí tal vez las prepare Lilla Dalarna en Roppongi :D