El Síndrome Del Jamaicón

Antes que nada les pido una gran diculpa por mi desaparición involuntaria. Me encanta mi blog, y me encanta escribir y me emociona muchísimo cuando recibo sus comentarios y me dan un pedazo de su mente.

No es que me de flojera esbribir, para nada, simplemente no he tenido tiempo, o eso creo. O eso digo.

La verdad es que ando medio achicopalada, jaja que palabra tan chistosa. La cosa esta así, últimamente mis profesoras se andan sacando tareas del codo, y a parte tareas gachas largas de 15 páginas cada una todos los días. Y aparte tengo que leer como mil ocho mil libros aburridísimos y pues obvio también tengo un departamento del que cuidar porque como saben soy toda una ama de casa, y también tengo un concubino al cual consentir, jaja, concubino. Y cuando me ha quedado tiempo libre en la últimas dos semanas pues me la he pasado o durmiendo o Jesper me zonsaca para que nos vayamos por unas chelas. Pero la verdad es que si hay por ahí un par de horas que me han quedado para dedicarlas a mi blog, pero cuando empiezo a escribir se me quitan las ganas porque según yo no tengo nada que contar.

He andado bajoneada, extrañando los guisados de mi mamá, el calor, el ruido de la Ciudad de México. Extraño a mis amigos, a mi familia, y estoy preocupada por algunas personas. No, no crean que voy a convertir este blog en el blog de María Dolores... Todo estos son síntomas.

Me dan ganas de llorar cada vez que empieza a nevar, porque ya extraño el calor, y se siente que la primavera nunca va a llegar, a pesar de que ya esta a la vuelta de la esquina. Me enojo cuando el p"¤% camión me deja, o cuando tengo que ir a reciclar. No tengo ganas de comer, abro el refri y no encuentro inspiración porque lo que yo quiero son enchiladas y un pozole pero pues nada más no sé puede.

Como toda mujer del nuevo siglo, decidí googlear mis síntomas y encontré lo que padezco, sin lugar a dudas padezco del síndrome del Jamaicón.

Aparte de síndrome de Aspergers, ahora tengo que lidiar con el síndrome del Jamaicón.

Y ustedes se preguntaran: qué es el síndrome del Jamaicón?

Según Wikipedia:

p align="justify">José Villegas Tavares, mejor conocido como el Jamaicón Villegas, es un futbolista mexicano retirado que jugó para el Club Deportivo Guadalajara en los años 60 y 70. Se desempeñaba como defensor izquierdo, sus actuaciones lo llevaron a la selección mexicana y a participar en los mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962. Es junto con Juan Jasso, el único miembro del Campeonísimo en obtener 8 torneos de liga en su carrera.

Sindrome del Jamaicón

Existen muchas anécdotas que buscan ilustrar el bajo rendimiento del jugador y en México se dice que alguien sufre el Sindrome del Jamaicón cuando lo invade la nostalgia y no puede realizar adecuadamente sus tareas.
Preparandose para el Mundial de Chile 1962 se decía que si el Jamaicón había vencido una y otra vez a Garrincha con las Chivas había suficiente defensa para el combinado mexicano. La Federación concertó una gira por Europa y con Ignacio Trelles al mando viajaron a Londres donde disputando partidos de fogueo, Trelles decidió alinear al portero suplente "Piolín" Mota. Al comunicarle la alineación, Mota se preocupo mucho pero le dijo Trelles que no se preocupara por que el Jamaicón estaría para apoyarlo. Ese partido fue una derrota por ocho goles ante la selección inglesa, ese día Villegas no pudo contener al atacante inglés. Al ser entrevistado el Jamaicón por un periodista dijo: "que extrañaba a su mamacita, que llevaba días sin tomarse una birria y que la vida no era vida si no estaba en su tierra."

De acuerdo con Carlos Calderón la escena se sitúa en Lisboa previo al Mundial de Suecia 1958 donde se ofreció una cena al equipo mexicano. Villegas abandonó la cena y al no aparecer Trelles fue a buscarlo y lo encontró deambulando melancólico en los jardines del hotel y es donde se produce el siguiente diálogo: “¿José ya cenaste, qué haces aquí afuera?”. El Jamaicón le respondió: “Cómo voy a cenar si tienen preparada una cena de rotos. Yo lo que quiero son mis chalupas, unos buenos sopes y no esas porquerías que ni de México son”.

Extraño la tierra que me vio nacer, con sus tacos y su smog, y sus "Indio" y sus chicharrones. Con sus camiones con rutas y su metro sin horarios.

Me entra mucha nostalgia, más porque se me hace que el invierno ya duró tres años. Me da mucha tristeza la jodida que el país esta aguantando en estos momentos, y me da tristeza no saber cuando voy a regresar.

Pero nadie me esta obligando a estar aquí. Me gusta Suecia, pero no puedo evitar extrañar la tierra mexica. Más que nada porque Suecia es taaaaaaaan diferente de México, en tooooodos los aspectos. Ya me acostumbre, pero de vez en cuando me da el síndrome del Jamaicón, y a quién no? Habra uno que otro mal parido que no extrañe la patria, pero yo soy india de corazón y extraño ir a la tortilleria.

Por supuesto que también hay costumbres suecas que amo, como el cocinar en equipo, el fika, las caminatas en el bosque...

Ya me estoy sintiendo mejor, prometo ya no abandonar a mi pobre blog. Además de que pronto cumple un año!

Nos estamos viendo!

Besos Nostalgicos,

Aurea.